La confección de sombreros de fieltro
Para la confección de sombreros de fieltro (que ocupan un lugar importante entre los de su clase), los sombrereros desde hace mucho tiempo compran en el mercado el fieltro conformado, (de forma parecida a una campana, ahora llamamos conos o capelinas tambien.
La primera operación consiste en aplicar un apresto (el mejor es de goma-laca disuelta en agua o alcohol),tambien mas facil de encontrar es la goma arabiga o el apresto ya preparado, este apresto se hecha por el interior o revés del tejido.
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. Al propio tiempo se pone en contacto una esponja llena de agua con una plancha de unos 3,5 kg. de peso muy caliente , con lo que se produce gran cantidad de vapor, cubriéndose todo ello con el fieltro, hasta lograr que el vaho traspase el tejido que queda húmedo, blando y caliente.
En la siguiente fase se coloca el fieltro sobre la horma adecuada según el sombrero que se desea elaborar, estirándola manualmente por la parte inferior hasta lograr ceñirlo “meter en cintura” lo que suele requerir sucesivas presiones y estiramientos.
El número de moldes que utiliza el sombrerero para conseguir distintos tamaños y formas es muy elevado del orden de doscientos. Anteriormente se construían de madera y actualmente de aluminio por lo que retienen mucho mejor el calor, personalmente creo que es muchisimo mejor el metal aunque es mas dificil de encontrar en el mercado actualmente.
Conseguida la forma del sombrero, el artesano coge la cuerda de entallar (hacer el talle entre la copa y el ala) utilizando el “valoire” para situarla a la altura deseada, nosotros utilizaremos junco(deventa en esparterias)
Tras planchar los pliegues que hayan podido quedar hasta lograr su desaparición para lo que se utiliza la “media luna” se espera a que se seque, colocándolo al aire libre.
. A continuación se coloca el sombrero sobre la “horma de alas” (antes de capas) introduciendo el fieltro en su agujero central dejándolo de nuevo a secar, para pasar a cortar el ala al tamaño deseado con el rondisoire, cosiendo la guarnición, cinta, badana y forro quedando presto para su uso.
Entre los útiles que han manejado los sombrereros destacan las planchas de hierro fundido, los “lisuar” de madera (para “polanzar” o armar), las hormas, el hormillón y el conformador, aparato que colocado sobre la cabeza permite conocer su forma fijándola en un papel (a una décima parte del área) que se utiliza para confeccionar el sombrero. También han sido necesarios el aro de metal, la caldela, las almohadillas, el trazo para alas, el baluar y el ensanchador, entre otros.
